Las acciones ejercidas por la temperatura de las aguas aplicadas tópicamente son importantes, ya que por ejemplo los baños a 30º - 34º C son estimulantes, mejoradores de la circulación de los órganos internos y activadores de los cambios metabólicos, además de contener efectos directos vasocontrictores. Los baños entre 35º - 37º C. son más bien sedantes y a temperaturas más elevadas, revulsivos y resolutivos, pudiendo combatir las contracciones y la hipertonía muscular.